28 Oct 10 clásicos de la literatura para (re)leer en la edad adulta
Es corriente que durante los cursos de enseñanza obligatoria leamos los clásicos de la literatura que el instituto decide. Las novelas clásicas o poemarios seleccionados suelen formar parte de adaptaciones y programas educativos, de modo que, en realidad, nunca leemos la versión originaria, la obra como tal. Pese a ello, conservamos un recuerdo y sabemos, al menos vagamente, de qué tratan las obras catalogadas como mejores libros clásicos.
Desde hace algunos años, he emprendido la tarea de leer o releer los clásicos imprescindibles. Algunos son clásicos de la literatura universal (es decir, de otros países), mientras que otros forman el canon de los libros clásicos españoles (dejaremos de lado, por el momento, la polémica en torno al canon). Para mi sorpresa, la mayoría me están resultando increíblemente buenos, incluso aquellos de los que no conservaba un buen recuerdo.
Por ello, he elaborado una lista de clásicos que hay que leer en la edad adulta o libros clásicos recomendados. ¡Empezamos!
Índice del contenido
Libros clásicos que hay que leer
Antes de empezar, he de confesar que he ampliado la etiqueta clásico a todo aquel libro perteneciente al pasado, es decir, desde la Antigüedad hasta finales del siglo XIX. Ello se debe a que, aunque la literatura clásica se refiere, como tal, a la época clásica (Grecia y Roma), en la práctica la mayoría de las personas la utilizan como sinónimo de libros antiguos, es decir, pertenecientes o relativos a una pasada con la que el lector no está familiarizado.
Dicho lo cual, aquí va mi listado.
La Ilíada de Homero
Dentro de los clásicos de la literatura universal, La Ilíadaocupa el podio. En líneas generales, La Ilíada de Homero es una obra que describe, no la guerra de Troya, sino los últimos acontecimientos de la misma. En ella se refleja la efímera condición humana, la injusticia, el horror, la guerra y otras cuestiones trascendentales para los seres humanos. No me extenderé demasiado en la obra, ya que puedes leer la entrada que escribí sobre La Ilíada pinchando en este enlace.
Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique
Las Coplas a la muerte de su padrees una de las obras que con mayor atino refleja la condición humana, el vacío que se siente ante la pérdida de un ser querido y la incomprensión que nos embarga ante el hecho. No en vano, Manrique concibió la obra en un momento trascendental de su vida en el que no solo vio morir a su padre, sino a toda una época: la Edad Media. Por ello, en un listado de libros clásicos imprescindibles no puede faltar el poema de Manrique.
La Celestina de Fernando de Rojas
La Celestina es uno de los libros clásicos para adolescentes que se estudian en el instituto. Por supuesto, la versión que se lee y analiza en las aulas es una versión edulcorada. No sería posible explicar en una clase que Celestina es, entre otras, cosedora de virgos o cocinera de pociones contra la impotencia, por ejemplo.
Personalmente considero La Celestina una de las mejores obras jamás escritas. Su trama, agilidad y, sobre todo, el reflejo de la sociedad española de finales del siglo XV me resultan fascinantes. Además, en este blog ya he hablado de la psicología de Celestina, uno de los personajes clásicos de la literatura española que se convirtió en mito.
El burlador de Sevilla de Tirso de Molina
Hablando de clásicos de la literatura española, el personaje de don Juan, al igual que el de Celestina, superó las barreras textuales y se proclamó un mito. Sin embargo, en las aulas se conoce a don Juan por la versión que Zorrilla escribió sobre él, no por la obra primigenia.
El burlador de Sevilla es un clásico de la literatura española fácil de leer, ameno y corto. Además, y dado que todos hemos leído el Don Juan de Zorrilla, es una obra perfecta para familiarizarse con el mito, no con la reescritura. De hecho, Tirso no se mostró tan afable con su personaje, en quien aglutinó los grandes pecados de su tiempo (al igual que su colega, Rojas).
Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes
Reconozco que, entre los libros clásicos recomendados, Don Quijote de la Mancha no es ni el más rápido de leer ni el más sencillo de comprender. Sin embargo, Don Quijote es EL clásico de la literatura española y, si no en el podio, al menos entraría en el top 3 de libros clásicos para leer.
En las aulas españolas es obligatoria la lectura de Don Quijote. Sin embargo, se trata de ediciones adaptadas a la edad, minimizadas o incluso retocadas. Pero el hecho de que Don Quijote se haya convertido en el libro más leído de la historia de la literatura española responde a su novedad. No en vano, la crítica asegura que Cervantes es el precursor de la novela moderna.
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
Adelantándonos un par de siglos (no creo que sea necesario leer el Informe sobre la ley agraria de Jovellanos, sinceramente), el siglo XIX nos ha dejado algunas de las mejores obras para leer. Orgullo y prejuiciono es solo lo que se llama un “clásico moderno” (a pesar del oxímoron, el concepto existe), sino uno de los mejores y más exitosos libros clásicos juveniles.
Las novelas de Jane Austen se centran en las relaciones de los protagonistas, pero describen una sociedad decimonónica en cambio, con unas tradiciones fijas que las nuevas generaciones van a modificar y alterar. No en vano, son muchos (y yo entre ellas) las que consideran que la irlandesa Sally Rooney y Jane Austen tienen muchas cosas en común.
La Regenta de Leopoldo Alas Clarín
Hablando de amor, de imposiciones sociales y de grandes clásicos de la literatura, Leopoldo Alas Clarín escribió a finales del siglo XIX una de las mejores obras de las letras españolas.
La Regenta detalla una historia de infidelidad y celos, pero también una sociedad hipócrita dispuesta a cualquier cosa por mantener las apariencias intactas. Con esta obra, que todavía podría describir cualquier ciudad española de provincias, Clarín no dejó títere con cabeza: ni conservadores, ni liberales, ni hombres, ni mujeres, ni jóvenes, ni adultos.
Fortunata y Jacinta de Galdós
Si Rojas describía, con su Tragicomedia de Calisto y Melibea, cómo era la sociedad castellana de finales del siglo XIX, no podemos entender a la sociedad española del siglo XIX si no leemos a Galdós. Con Fortunata y Jacinta el narrador se adentra tanto entre las holgadas y adineradas familias, como en los suburbios y la clase media.
Fortunata y Jacinta son dos mujeres antagónicas, pertenecientes a diferentes clases sociales, con un nexo en común: Juanito Santa Cruz, casado con la segunda y amante de la primera. Y todo ello en medio de una España rota, con una situación política que parece inmejorable y una población exhausta ante los cambios de gobierno.
El jugador de Dostoievski
Aunque ninguna obra de Dostoievski decepciona (así ocurre con Los hermanos Karamazov o), El jugadores una pequeña obra especialmente interesante por el motivo que esconde. Como su propio nombre indica, el protagonista de la obra es un jugador, es decir, un ludópata. Sin embargo, lo más interesante no es el retrato que Dostoievski realiza de su protagonista (el cual, al igual que el de Memorias del subsuelo, provoca rechazo en el lector), sino la detallada descripción de la adicción al juego y sus consecuencias. Y es que no podemos olvidar que el propio Dostoievski era, además de genio, ludópata.
La edad de la inocencia de Edith Wharton
Aunque en España no solemos leer a Wharton (quizás por prestar más atención a los clásicos de la literatura europea), La edad de la inocenciaes una de las mejores obras para leer en la adultez y reconectar con obras del pasado. Para Wharton, la edad de la inocencia es aquella en la que uno no es un niño, pero tampoco un adulto, y observa el mundo con demasiada inocencia, exponiéndose a unos peligros que durante su adultez evitará.
Esta es una obra de amor y desamor, de rechazo y aceptación de las convenciones sociales. El cambio en el panorama internacional y la llegada de Estados Unidos como primera potencia mundial son cuestiones que Wharton aborda en su obra.
Y tú, ¿qué clásicos me recomiendas?
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